Los Autodefensas en Michoacán y el Santuario de la Violencia.

Posted on 14 febrero, 2014

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El 12 de abril de 2013 los agricultores de limón protestaron en Apatzingán por el cierre de las empacadoras por parte de los narcotraficantes que se hacen llamar Los Caballeros Templarios. Los agricultores estaban siendo extorsionados de manera masiva pero ninguna autoridad les hizo caso. Cuando regresaban a sus pueblos, fueron rafagueados con armas de alto poder y quince agricultores quedaron muertos sobre las modestas camionetas de redilas. Nadie fue arrestado por los hechos.

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Los cuerpos de cortadores de limón yacen sin vida sobre una camionetita de redilas. Su crímen: denunciar las extorsiones del Crimen Organizado en Michoacán.

Este es el tipo de historias que hizo que surgieran los grupos de Autodefensa en Michoacán, también conocidos como Guardias Comunitarios. El movimiento de los grupos de autodefensa en Michoacán ha ocupado las planas y titulares de los medios nacionales e internacionales. Y aunque casi nadie que se dedica profesionalmente a la política acaba de entender el fenómeno, las encuestas dicen que la población apoya su existencia.

Esta historia es larga pero simple: la pobreza invadió la Tierra Caliente forzando a su población a esclavizarse en la cadena de producción de drogas para surtir a Estados Unidos. Le invito Querido Lector a que visite los posts donde describo con mapas y fechas a la Guerra contra el Narco, a la geografía michoacana y su posición como territorio narcoagrícola, la historia de la debacle económica de la Tierra Caliente y a la historia detallada del movimiento de autodefensa michoacano.

En este post intentaré analizar la posición real del movimiento de Autodefensa en un país azotado por la pobreza y la violencia.

 La esperanza en Los Autodefensas

Los Autodefensas o Comunitarios son grupos armados de civiles que llevan ya casi un año combatiendo en la Tierra Caliente de Michoacán en contra de un cartel de la droga que se hace llamar Los Caballeros Templarios. La historia que llevó a este enfrentamiento armado está en el contexto de la torpe Guerra contra el Narco del ex-presidente Felipe Calderón y su estúpido seguimiento por Peña Nieto.

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Los Autodefensas avanzan sobre la Tierra Caliente con sus armamentos variados, desde escopetas de caza hasta rifles de asalto. Es su Santuario.

Amplios territorios de México están inmersos en la Guerra contra el Narco, y los que no, lo están en la impunidad que ha dejado el clima de violencia y la incapacidad del Estado por garantizar nuestra seguridad. Las estadísticas indican que en México hay 28 millones de delitos anuales y de ellos, el 98% quedan impunes. Dicho de forma llana, a cada mexicano nos toca ser víctimas de un delito cada cuatro años y tenemos la absoluta seguridad de que nadie va a ayudarnos a hacer justicia.

Estos números explican por qué Los Autodefensas cuentan con tanta simpatía en la población mexicana. Ellos están cumpliendo el deseo interno que tenemos los mexicanos de mandar al carajo a nuestros policías y poder velar el sueño de nuestras familias con una arma de alto poder lista para despedazar extorsionadores, secuestradores y violadores.

Pero eso es una posición terrible. El ser humano debería estar ocupado en este nuevo siglo en crear belleza, en asimilar conocimiento, en disfrutar la naturaleza y a su familia, no en defenderse de sus congéneres poseídos por la ignorancia y la desesperación. Estamos como los campesinos irlandeses hace 1000 años, temblando ante la llegada de las hordas vikingas, corriendo al santuario más cercano con la esperanza que los invasores no lo arrasen también.

Los Autodefensas no son el problema, son un síntoma. México está invadido por hordas de desposeídos abundantemente producidos por un sistema político cínico y un sistema económico injusto. Si un santuario es un lugar dónde sentirse a salvo, Los Autodefensas han encontrado refugio en el último santuario en pie a su alrededor: el Santuario de la Violencia.

 La confusión de la izquierda

 Algo que me ha parecido muy interesante sobre los Autodefensas es el poco apoyo e incluso la hostilidad abierta que han despertado en la izquierda. Se les ha acusado de PRIístas, de falanges de cárteles y de ser financiados por fuerzas oscuras. Pero los líderes de los grupos de Autodefensa han dado entrevistas por todos lados y todos los medios de México han escrutinado a Los Autodefensas de manera extensa. Y nadie ha encontrado nada sucio, la palabra de Los Autodefensas es transparente e ingenua, así como de por sí es la gente de Michoacán.

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Papá Pitufo, un ingeniero agrónomo y limonero muestra una espada y una estatua del lider del narco cartel de Los Caballeros Templarios ataviado como guerrero medieval. Aunque los líderes hayan huido, Papá Pitufo está orgulloso pues los desarmó de sus amuletos.

La acusación de ser PRIístas estaba basada en la pregunta ¿por qué no los ha aplastado el PRI?… ¡porque el 50% de los mexicanos los apoya!. Son un grupo de simpatías políticas diversas, algunos de ellos aceptan haber votado por el PRI, pero otros apoyan al ex-presidente PANista y otros más fueron funcionarios menores del PRD. Son sólo un reflejo de la sociedad michoacana, partida equitativamente entre los tres partidos principales, pero buscando refugio en el Santuario de la Violencia.

Han también acusado a sus líderes de ser pesados narcotraficantes, pero pronto esas acusaciones se han diluido en que sólo uno fue arrestado hace años por posesión de armas que además, él asegura le fue sembrada en un complot de esos que hacen las malas policías a muchísimos ciudadanos.

El financiamiento levanta ámpula, que de dónde salieron las camionetonas, que de dónde salieron los rifles de alto poder, que de dónde sale la gasolina y la comida. Se ha buscado de todo y lo más “escandaloso” es que las glotonas mineras canadienses dejaron de pagar cuota al narco y ahora les pagan a ellos. Pero también los migrantes michoacanos en El Otro Lado pueden colectar medio millón de dólares para sus paisanos en un fin de semana. Muchos columnistas de la izquierda de escritorio no pueden creer que en una sola casa de seguridad puedan encontrar decenas de armas de alto poder y cartuchos de sobra, o que un aguacatero pueda poner medio millón de pesos de su bolsa para financiar a Los Autodefensas de su pueblo. Que quién los preparó, que quién les enseño a tirar. ¿Qué no teníamos hasta hace 12 años un servicio militar obligatorio donde enseñaban táctica básica y manejo de armas?. Además todo aquel que ose llamarse michoacano sabe agarrar un rifle, apuntar y disparar.

Lucha por no morir, es el último refugio en la Tierra Caliente michoacana.

Lucha por no morir secuestrado o asesinado, es el último santuario en la Tierra Caliente michoacana.

Si bien es cierto que la visión política de los líderes de las Autodefensas es sólo de alcance regional y mezclada con una alta religiosidad, ¿quién carambas les debe decir hacia dónde llevar su levantamiento?. Su movimiento es de superviviencia, nada más, pero tampoco nada menos. De ellos no esperemos una reforma agraria –muchos son latifundistas medianos recuperando sus tierras de los chacales-, ni un cambio de gobierno –a ellos no les interesa hacerse de otro enemigo-, tampoco un llamado a la insurrección nacional –ellos ayudan al que se quiere levantar, no andan despertando a nadie-, mucho menos un programa político avanzado como el del EZLN. Los Autodefensas se levantaron sólo para evitar amanecer colgados de un letrero, con su esposa colgando también, con el rostro hinchado y un tiro en la frente, nada más pero nada menos.

Una solución real.

Algo que nadie señala es que al ser Los Autodefensas el síntoma de la enfermedad, entonces ¿cuál es la cura?.  Las acciones de Los Autodefensas son sumamente claras en sus objetivos que son recuperar todas las ciudades y los valles donde se llevan a cabo las actividades agrícolas legales de cosecha de limón, mango, melón, ganadería y sus actividades industriales y de servicios asociadas. Estos movimientos podrían reactivar la economía de la región al liberar ese mercado cautivo por extorsión, cuotas e incertidumbre en la propiedad, pero la pobreza es tan grande en la Tierra Caliente michoacana que eso aliviará por un pequeño momento.

Si bien Los Autodefensas han recuperado la zona económica tradicional y legal de Michoacán, no han incursionado a la trampa mortal que es la Sierra Madre Sur Michoacana donde se siembran toneladas de mariguana y opio y donde hay decenas de laboratorios de drogas sintéticas. Como se puede ver en el mapa que acompaña este post, esta zona y sus ilegales riquezas está bajo total control de Los Caballeros Templarios, así como también el puerto de Lázaro Cárdenas desde donde se embarcan toneladas de drogas a Long Beach, San Diego y San Francisco. ¿Qué va a ser de la economía legal de la Tierra Caliente sin ese influjo ilegal de dólares y sin el 30% de su población coludida con el narco?.

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Los Autodefensas de Tierra Caliente han arrebatado los valles michoacanos a Los Templarios, pero estos poseen las cuatro ciudades más habitadas de Michoacán y todo Guanajuato, el puerto de Lázaro Cárdenas y la mayor parte de la segunda zona más productiva de drogas en México (en rayado). Esta zona es disputada violentamente por Los Caballeros Templarios y la unión de Zetas-Familia Michoacana en una guerra que abarca 6 estados (Michoacán, Guerrero, Morelos, Estado de México, Querétaro e Hidalgo). El Cartel Jalisco Nueva Generación proteje su propia bolsa ubicada en la Sierra del Tigre.

La mariguana no sólo sirve como droga, se pueden preparar combustibles, fibras y medicamentos con ella, es hora de legalizar el cultivo de la mariguana. Es hora de sacar a la gente del Santuario de la Violencia, es hora de invertir en educación para la Tierra Caliente, es hora de terminar con la hipocresía que nos está matando.

Dentro de las locuras de Los Caballeros Templarios está el de formarse como una secta pseudoreligiosa donde los santos son sus líderes muertos a los que les levantan capillas que indicaban las fronteras de su territorio. El Padre Goyo, líder de las peculiares autodefensas cristeras de Apatzingán quiere que esas capillas sean derrumbadas para eliminar la idolatría. Pero el problema no desaparecerá quitando capillas ni expulsando Templarios de las ciudades, el Santuario de la Violencia dejará de ser opción el día que la agricultura y el conocimiento alimenten a todos.

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