Cuando veo a los profesores de primaria marchando en las calles y diciendo que las evaluaciones neoliberales no aportarán nada a la calidad de la educación, yo les creo. Y no es por simpatía ideológica (que la tengo), ni de estrategia de lucha (a mi también me joden los bloqueos y las marchas), es por que sé que tienen totalmente la razón.
Desde hace 31 años, en el nivel de universidad y posgrado (maestría y doctorado) ya existe una evaluación basada en el desempeño. Esta evaluación lleva el nombre de Sistema Nacional de Investigadores, el infame SNI. Para hacer una historia larga corta, el SNI nada ha aportado al desempeño de los científicos y mucho menos al desarrollo tecnológico del país. Ha creado corrupción, simulación y frena lo que pretendía desarrollar. Lo peor es que ha colocado a los científicos, en especial a los más jóvenes, en un modo de supervivencia y anti-creatividad.
Si todavía tiene tiempo, permítame explicarle Querido Lector por qué afirmo lo anterior usando a la historia de compañera, porque ella, siempre tiene la mejor respuesta.
El Sistema Nacional de Investigadores, una breve historia.
El SNI fue creado en una época difícil para México, el año 1984. La nación se encontraba en una época de desorden económico épico creado por la dependencia absoluta del ingreso petrolero y el desvío de ese ingreso a la corrupción de la élite del Partido Revolucionario Institucional que manejaba al país con criterios ideológicos, no estadísticos (¡qué poco ha cambiado!).
Ante este escenario, unos pocos -poquísimos hay que decir, menos de cinco, según ellos mismos- científicos mexicanos profesionales de esos años, decidieron proteger sus ingresos económicos con un programa de becas auspiciado por el Gobierno Federal y asegurado contra la inflación al nivelarse al salario mínimo oficial. La justificación era, que si esos pocos científicos profesionales veían su calidad de vida disminuir y sus universidades eran tan débiles económicamente para retenerlos, pues tendrían que migrar a otros países del mundo a ejercer su importante profesión (¡qué poco ha cambiado!).
En fin, usando sus contactos con la élite política (contados jocosamente por ellos mismos en este enlace), lograron crear un sistema de estímulos basado en lo destacado de la carrera del científico individual y le denominaron el Sistema Nacional de Investigadores. El SNI posee 5 categorías, la más baja se llama «C» de candidato, le sigue la 1, 2, 3 y finalmente, el Emérito (única categoría vitalicia).
Aquel que recibiera el nombramiento tendría el derecho a llamarse pomposamente «Investigador Nacional» y a recibir una beca libre de impuestos que representaría hasta el 70% de sus ingresos económicos. El monto de la beca engorda con el nivel, desde 8,000 pesos mensuales hasta 22,000, casi duplicada cada nivel. Los primeros que recibieron el reconocimiento en máximo nivel, fueron sus propios creadores, of course. Después, este beneficio se extendió a algunos otros cuantos científicos, 1,300 para ser exactos, la inmensa mayoría de ellos de la UNAM. Hoy, el SNI tiene una membresía de aproximadamente 25,000 personas, la mayoría sigue siendo de la UNAM.
Cantidad y calidad, ¿son lo mismo?.
La base fundacional del SNI fue retener en el país a sus cuadros científicos, otorgándoles dinero. ¿Qué decidieron cuantificar para decidir quién sí y quién no («evaluar», dicen y se confunden)?, principalmente fue el volumen de obra. La creación del SNI no incluyó calidad de obra, ni región donde se realizó la obra, ni contexto de la obra, ni creación de infraestructura para hacer obras, ni influencia de la obra, ni continuidad o utilidad de la obra. Sólo volumen de obra exigió el SNI, y sólo eso es lo que obtuvo el SNI de sus investigadores… y a medias.
Estoy viendo el currículum de un investigador muy «productivo» de mi área, un gran «ejemplo». Tiene 276 artículos en 26 años de carrera, en el último año publicó 24 artículos, de los cuales, él fue director en sólo 4 (20 fueron tributo de sus múltiples súbditos), la mitad de su producción nunca ha sido citada. De toda esta masa monotemática, el Dr. Fulanito no ha podido obtener ningún conocimiento que se pueda patentar, a pesar de ser un «tecnólogo». Muchos números, muchos amigos, poco contenido. Este es el tipo de investigadores que pidió el SNI, ese es el tipo de investigador que recibe.
A 31 años de la creación del SNI, México sigue siendo un país atrasado en Ciencia y Tecnología (CyT), atorado en todas las etapas de la Investigación y el Desarrollo. Los mismos centros de investigación cuyos miembros fueron los fundadores del SNI (UNAM y Cinvestav), siguen siendo los únicos centros mediocremente funcionales. Brasil, Chile y Argentina han rebasado a México en todos sus indicadores per capita de CyT. Colombia, un país saliendo de una guerra civil atroz, nos alcanzará en los próximos 3 años.
El SNI sirvió a medias su función original de retener cuadros científicos. Hoy en día, mientras el SNI tiene 25,000 miembros, 50,000 mexicanos con posgrado viven y trabajan en el extranjero; los fundadores dicen que sin el SNI, seríamos todos. En los hechos, el SNI sólo funciona para engordar a unos cuantos bolsillos de científicos de la tercera edad. Y no hay perspectiva de cambio. Desde su fundación, sólo ha habido una reunión general (hace 11 años) para discutir su vigencia, y aunque la conclusión contundente fue su obsolescencia, nada se ha hecho para cambiarlo. Los que están dentro del SNI, no quieren (queremos, dijo el chango) perder la papa, los que están fuera son desacreditados y nulificados en su opinión. ¡Nadie quiere evaluar al sistema «evaluador»!.
Ciencia y Tecnología mexicana: Un cuerpo débil con metástasis.
El consenso mundial dice que la actividad científica es el único camino para lograr conocer el funcionamiento del universo y desarrollar tecnología que impacte positivamente a la sociedad y al medio ambiente. No hay país con economía sólida y diversificada que no tenga a la vez indicadores de Ciencia y Tecnología avanzados. Hay tres indicadores esenciales, el porcentaje del Producto Interno Bruto que se invierte en actividades de CyT, el número de personas dedicadas a CyT por millón de habitantes y el porcentaje de estas personas que laboran en una industria o en una universidad.
Dicho de otra forma, el desarrollar CyT es una cuestión de dinero, de músculo y de enfoque en conocimiento y aplicación.
Primero dinero, porque el averiguar lo que hay más allá de las fronteras del conocimiento actual requiere de instrumentos, espacios, tiempo y esfuerzo sostenido por décadas. El dinero es una promesa de intercambio, la CyT también.
Músculo después, la CyT es una actividad increíblemente intensiva, por cada historia de éxito hay diez de fracaso, las biografías de los héroes de la CyT están llenas de corroboraciones de lo anterior. Se necesita una masa de investigadores motivados, relajados y preparados para lograr mover las fronteras de lo conocido.
Enfoque al final, la universidad mexicana no tiene por qué primariamente desarrollar aplicaciones, y menos con los presupuestos lastimosos que tiene. Su deber en este momento es desarrollar profesionistas educados. México tiene un déficit de 300,000 científicos y tecnólogos. La universidad debe gozar de un ambiente libre de presiones económicas, tiene la ardua tarea de buscar a la verdad del universo; la industria no tiene esa gozosa libertad, quiere resultados y desarrollar tecnología sólida propia a contrarreloj, por eso la industria y la universidad son tan diferentes pero dependen una de la otra.
No hay necesidad de adivinar mucho, Querido Lector, México está por la calle de la amargura en esta triada de indicadores y así ha estado durante décadas, ni un sólo paso hacia adelante:
Se invierte poquísimo en CyT, apenas 0.5% del PIB. Los países avanzados invierten de 1.5 (ej. España) hasta 3.5% (ej. Finlandia) de su PIB. Brasil y Argentina invierten el triple que México y son las nuevas potencias latinoamericanas de CyT.
Los mexicanos dedicados exclusivamente a CyT son apenas 200 personas por cada millón de habitantes. En los países de economías diversificadas este valor oscila entre 3000 (ej. Irlanda) hasta 6,500 (ej. Dinamarca)
Y para terminar de poner clavos en el cajón, las autoridades de CyT mexicanas, encerradas en su moderno rascacielos de la Avenida Insurgentes, no han leído claramente la etapa de desarrollo económico y académico de México. Somos un país con una carencia enorme de infraestructura para la innovación, pero en la fantasía del burócrata de élite, somos universidades norteamericanas que ya pueden surtir de patentes a la industria. Totalmente desenfocados, ahora se obliga a la academia en las universidades mexicanas a desarrollar aplicaciones inmediatistas en las que les duele el codo invertir a los empresarios; las empresas mexicanas prácticamente no tienen departamentos de investigación. De cualquier forma, en un extremo del ridículo, la generación de patentes y aplicaciones no cuentan en la evaluación del SNI. Fracaso asegurado.
Si aunado a ese desorden estructural de la CyT mexicana, le agregamos un distorsionador burocratizante de la actividad creativa como el SNI, pues la CyT en México está destinada al fracaso; con cuerpo débil e invadido por una metástasis que corrompe su cerebro. Y no lo digo yo. El siguiente es un extracto del prestigiado informe Batelle 2016 de CyT mundial:
A pesar de su proximidad con las avanzadas estructuras norteamericanas de investigación, la inversión de México se ha arrastrado por debajo del 0.5% por ya 20 años. Aunque la economía de México sigue creciendo a un ritmo razonable, es una de las más grandes del mundo y tiene amplios recursos naturales para desarrollarse, México tiene pocos incentivos políticos para desarrollar su infraestructura de Investigación y Desarrollo. Aunque provee soporte productivo a la industria automotriz y de alta tecnología de EUA, México ha fallado en crear una estructura de Ciencia y Tecnología a su alrededor y para el futuro. La infraestructura académica y de Ciencia y Tecnología de México no es la adecuada para sustentar el crecimiento de la Investigación y el Desarrollo.
Las distorsiones del SNI.
Las distorsiones del SNI a la actividad de CyT son múltiples, algunas son «menos» graves, pero otras se consideran delitos en la mayor parte de países avanzados.
Sálvese quien pueda. El SNI es una evaluación de individuos y eso es una desgracia en una actividad que es esencialmente colectiva. En el extranjero, los grandes fondos de investigación no se obtienen por los individuos, se obtienen por los colectivos. Sí hay proyectos individuales, pero incluso esos son asignados en base al grupo construido para sacarlo adelante. Es decir, lo que se observa es el comportamiento, infraestructura y productividad del Instituto y sus Departamentos, sus planes y perspectivas, el camino que han diseñado para lograr sus metas. Los directores de Instituto son realmente guías multiexperimentados y visionarios que jalan los esfuerzos de los investigadores hacia grandes metas multianuales, por ejemplo, un nuevo biocombustible, un mejor panel solar, una droga anticáncer, una planta más productiva, o incluso, a la formación de cuadros especializados en áreas de frontera, sin importar la resolución inmediatista de nada. Aquí en México, cada quien cuida su pellejo, el director de instituto es alguien que recoge el tributo de sus subalternos sin ninguna meta más que todos se llenen la cartera (en su nivel correspondiente, para eso son los niveles) y dejando a un lado las grandes metas de desarrollo.
El carrusel y cosas peores. Con fondos de investigación escasos, con plazos cortísimos de evaluación, con oportunidades de reingreso limitadas (2 chances), con obligaciones burocráticas y de docencia excesivas, el investigador mexicano no puede cumplir lo que pide el SNI. Mañosos como somos, se han inventado los carruseles (Ver el CV del Dr. Fulanito arriba). Consisten en hacerse de un grupo de confianza y simplemente apuntarse mutuamente en los artículos, hoy por ti, mañana por mi. Incluso, se ha llegado al extremo de pagar dinero por ser apuntado en un artículo, te cobro $60,000 pesos pues esa autoría a ti te redituará $400,000 en la beca. En los peores casos, los lobos solitarios echan a mano el recurso del plagio y la manipulación de datos para colocar productos de investigación en las revistas o editoriales; algunos casos se han detectado en México, pero muchos sospechamos que sólo es la punta del basurero. Esto es horrible, los productos científicos que producen quienes trabajan así son de bajo impacto, de repeticiones sosas de cosas ya conocidas, son investigaciones que se mueven en círculos y que nunca llegan a generar conocimiento ni tecnología. Habrá quien realmente tenga un grupo de investigación honesto, con complementación perfecta de piezas de rompecabezas, que avanza hacia adelante. Desafortunadamente, el número de patentes y publicaciones mexicanas de alto impacto indica que son casi nadie.
El inmediatismo científico. Cuando uno lee las biografías de los grandes científicos mundiales, el común denominador es la paciencia de construcción. La investigación es un trabajo de tiempo completo, a veces contemplativo, de atrevimiento a explorar lo absolutamente desconocido, esto hace que sea «lento». Por ejemplo, las investigaciones que llevaron al Dr. Frederick Sanger a crear las bases de las tecnologías de secuenciación de ADN que hoy gozamos en la medicina tomaron cerca de 30 años en desarrollarse. Pero el SNI sólo da 2 años a los jóvenes investigadores para «probar» su valía y a los mayorcitos, 4 años. Esto hace que los trabajos de investigación mexicanos sean minúsculos, simples, de certeza estadística baja (las repeticiones cuestan dinero que no hay), y por todo esto, casi invisibles. Todos quieren sacar un artículo científico, de lo que sea, como sea, donde sea, no importa, lo importarte es cumplir con la urgencia de la evaluación. Desarrollar una aplicación verdadera, toma décadas de trabajo continuo. En este país nadie hace cosas relevantes, no porque no sepamos o podamos, es porque si lo hacemos, nos quitan el SNI, no nos darán más proyectos y tendremos sueldo de barrendero. Aún así, hay algunos héroes sueltos por ahí.
No es de extrañar entonces que la inmensa mayoría de tecnología que se usa en México venga de países con programas de investigación planeados y cuidadosamente ejecutados por colectivos durante décadas de financiamiento y libertad sostenidas.
En conclusión.
De surgir como una medida temporal en tiempos económicos turbulentos, el SNI se ha consolidado como una nefasta institución en México. Se usa de forma perezosa como indicador de desempeño, como título nobiliario, como parámetro de decisión, como registro de capacidad, y todavía, como oxígeno económico de los científicos. Es un salvavidas que se convirtió en un barco, el barco náufrago de la CyT mexicana.
Un hecho, es que a 31 años de la creación del SNI, México pasó de ser el país líder de investigación científica en Latinoamérica, a ocupar el cuarto lugar, casi empujado al quinto por Colombia, en todos los parámetros normalizados por número de habitantes. Ese patético desempeño de la ciencia en México es porque el científico mexicano sólo desea permanecer en el SNI. La pérdida de esta beca implica una pérdida de más del 50% de su ingreso económico. Para ello, hace lo que puede y no lo que debe, olvida sus sueños de juventud de convertirse en un Louis Pasteur, y se vuelve en un burócrata castrado más de la ideología neoliberal, esa que sí tiene un plan para México: hacer una base de manufactura, mano de obra barata y basurero de desechos industriales de compañías extranjeras.
P.D.: Si usted es un destacado miembro del SNI y está listo para soltarme la clásica de que sólo soy un güevón frustrado, permítame aclararle que tengo 39 años, he sido miembro del SNI desde hace 7 años, empecé en el Nivel C, y ahora soy 1. Estudié en el extranjero y ahora trabajo en una universidad estatal en Oaxaca donde mi laboratorio está improvisado en un salón de clases. Así que Querido Colega, con su discurso descalificador vaya a otro lado y mejor póngase a pensar el daño que hace al país -que dice amar tanto- cuando defiende al SNI sin argumentos analíticos dignos de un científico.
Jose luis ortega
29 agosto, 2016
Que buena reflexion doctor»
julianpc
29 agosto, 2016
Muchas gracias José Luis, saludos.
Norma
29 agosto, 2016
Estoy de acuerdo en la mayoria de lo que comentas, solo me gustaria incluir, que la carencia de patentes, no obedece solamente a los motivos que has expuesto, el IMPI es otra institucion en la que hay mucha tela de donde cortar, lo que genera que muchos desarrollos esten atorados no se porque, pasa el tiempo y ni siquiera una respuesta negativa
julianpc
29 agosto, 2016
Estimada Norma, gracias por tu comentario. Tienes razón, el SNI no es el único problema estructural de la ID mexicana. El IMPI adolece de los problemas de desigualdad, mientras en el centro están saturados, en el sur y norte ruegan porque alguien mande alguna solicitud. El abogado de tu institución también tiene que ponerse listo, la ley es clara en plazos y procedimientos, pero hay que hacerlos valer con sendos oficios. Saludos!
Joaquín Barroso
29 agosto, 2016
Y no sería coherente que dejaras el SNI?
julianpc
29 agosto, 2016
Pues estrictamente sí, pero si renuncio al SNI, ¿quién va a traer proyectos a mi universidad?, ¿con qué $ voy a formar a estudiantes en los laaaargos intermedios entre proyecto y proyecto? y personalmente ¿cómo voy a vivir con sueldo de barrendero?… Creo que en el post está bastante clara la contradicción y las desventajas de criticar desde afuera al SNI. Saludos, y gracias por visitar al BlogChinaco.
Aninomo como el autor
29 agosto, 2016
Este comentario de un autor «académico» anónimo está donde debe: perido en un panfleto sin ninguna seriedad. No pones un nombre visible y esto es una vergüenza para cualquier académico serio. Este escritucho anonimo revuelve temas, y tonos. Y es un insulto para quienes sí damos la cara y damos argumentos claros para cambiar el sistema científico de México en todos los foros necesarios. Claramente quien lo escribió es un ejemplo de las malas prácticas del Sistema que critica o está frustrado por ellas. Por fortuna no todos somos como los que critica ni como él, por lo que parece. Para hacerle el juego a tu ridículo disclaimer: tengo 40 años, fui candidato, ahora SNI I, he ganado premios nacionales y escrito 9 libros en editoriales buenas y malas. Conferencista en algunas de las mejores universidades del mundo. Con varios artículos sin pedir favor u ordenarlos a mis huestes: con financiamientos nacionales e internacionales, con participación social activa. Con esta base pienso que el SNI no hace buena ni mala la ciencia, es un sistema injusto lleno de vicios y hasta donde no se, es como todos los del mundo. Es un instrumento como otros, perversos y perfectible. Si tienes propuestas hazlas, dona tu beca y supera tu frustración, el resentimiento o el racismo social como el que aquí expresas no va para ningún lado.
julianpc
29 agosto, 2016
Estimado Aninomo (sic.) Como el Autor: Primero, gracias por visitar el BlogChinaco. Después, no soy anónimo o aninomo como dices tú, si navegas en la página principal, está mi nombre completo y mi foto tomando un Boing. Me parece curioso que no sepas poner tantos acentos y a pesar de eso, haber escrito 9 libros, Dios bendiga al corrector de texto. Las propuestas están hechas a lo largo del post, sólo que no soy diputado para decretar algún plan de eliminar spots y usar ese dinero para aumentar el financiamiento a CyT. Te invito a leer la P.D. otra vez, con calma, hasta podríamos estar del mismo lado del salvavidas ¿o barco?. Espero que la próxima vez traigas una actitud menos agresiva y más analítica. P.D.2, El SNI no es como todos los del mundo, ¡es único!. En el mundo, cada universidad o programa de investigación (público o privado) decide qué quiere exactamente de sus investigadores, te recomiendo esta lectura sobre lo que pasa en Francia, sólo como un ejemplo (http://stm.sciencemag.org/content/3/84/84cm13.full, está citada en el post).
Francisco Ronay LOPEZ ESTRADA
30 agosto, 2016
Yo también he buscado su nombre, pero no lo he encontrado. Interesante lo que dice sobre, sic: ¿quién va a traer proyectos a mi universidad?, ¿con qué $ voy a formar a estudiantes en los laaaargos intermedios entre proyecto y proyecto? . Para su información en las últimas convocatorias el SNI ha incluido entre sus critérios de evaluacitón el desarrollo tecnológico, además de artículos, en mi particular oponión, esto último deberia tener más peso (que los JCR, en sociales ni siquiera piden que sean JCR). Así que en parte concuerdo con usted, pero noté en cualquier universidad, los SNI son las personas que más trabajan, las que como usted dice, bajan proyectos, y ¿quienes se benefician de estos proyectos?, los estudiantes.
A mi parecer trata de culpar al SNI del financiamiento que no reciben adecuadamente las universidades, ¿por que?, por que simplemente la educación no es una prioridad en nuestro país.
PD. Orgulloso de ser SNI, trabajo me ha costado, y si creo en el movimiento magisterial, y si creo que deben implementarse mecanismo de evaluación en todos los niveles, pero sin que estos violenten los derechos sindicales y laborales.
julianpc
30 agosto, 2016
Estimado Francisco, gracias por visitar al BlogChinaco. El SNI incluye el desarrollo tecnológico en las convocatorias pero en etapas avanzadas de la I&D y además de forma muy escueta, pero una producción cargada al desarrollo, no lo salvará en el SNI. Bien lo explican los Barones de la CyT, no es parte de la masa, es parte del betún, la masa son # de papers, lo demás es de pilón. Dicho de otra forma, una patente explotada por una superempresa vale lo mismo que un paperzucho de 0.001 de IF. Pregúntele a los colegas de los centros tecnológicos como CIATEJ o INIFAP la frustración que sienten por esta forma de «evaluar» (en realidad es de cuantificar). Las instituciones, de acuerdo a sus Planes de Desarrollo, son las que deberían encargarse de decidir los perfiles de investigadores que quieren, en este país metemos a todos en el mismo costal, sean profesores universitarios, investigadores tecnológicos o investigadores de ciencia básica y tiempo completo (estos últimos son los que se reparten el pastel). Le hago amablemente unas preguntas: de lo que está orgulloso ¿no será de ser investigador, más que de ser SNI?, ¿no será el ver a sus egresados triunfar en su profesión?, ¿no será de ser citado por sus colegas en el mundo? ¿de saber su impacto positivo en la sociedad?. ¿No deberíamos tener un salario digno y no depender de una beca que distorsiona nuestro hacer?. No necesariamente los SNIs son los más trabajadores, un compañero que da 18 horas de laboratorio en licenciatura trabaja igual que yo, que paso 18 horas deshaciéndome los intestinos escribiendo papers, él hace lo suyo y yo lo mío y los dos deberíamos ser reconocidos de forma justa, más que por el Gobierno Federal y con una evaluación perezosa, es por nuestra institución. No me tiene que presumir lo difícil que es, no nos leamos la mano entre gitanos. Personalmente, intento usar lo menos mi título nobiliario, y cuando lo uso es para bajar centavos del Conacyt o para defenderme de gente falométrica (o como en la secundaria ¿a ver quién la tiene mas grande?) que busca desacreditar al mensajero y no dialogar sobre el mensaje. Le insisto, no soy anónimo, siga las instrucciones arriba dadas. Además, no se preocupe, tengo OrcID, Google Schoolar, ResearchGate, CVU actualizado, número de SNI, número de empleado, índice h, citas A y B, Factores de Impacto superiores a 4, eigenfactor, análsis de cuartiles, etc. Me gustaría tener opiniones analíticas sobre el mensaje y no evaluaciones sobre el mensajero, que para eso, ya tengo al SNI. Reciba saludos cordiales.
Máximo E. Román Calderón
31 agosto, 2016
Amigo, usted es mi ídolo, al ser claro, directo y conciso en sus repuestas a los SNI como usted que tratan de defender a la corrupción que usted ve en las cúpulas del SNI y del poco desarrollo tecnológico que yo veo en el Pais. Lo felicito.
julianpc
1 septiembre, 2016
Estimado Máximo, gracias por visitar el BlogChinaco. Su generosidad es mucho más de la que merezco. Aquí seguimos -en plural, porque ahora veo que no estoy solo- intentando cambiar lo que no nos gusta, con la Historia de compañera. Reciba Saludos.
Juan Carlos
30 agosto, 2016
Como estudiante actual de licenciatura, reconozco la ignorancia en la que me encuentro con respecto al SNI. En la universidad en la que estudio se nos menciona constantemente y con orgullo el -privilegio- que tenemos de contar con un gran número de profesores que pertenecen a la categoría 1 y 2 del SNI a nuestro alcance, algunos con una amplia y admirable producción anual de publicaciones en revistas indexadas (esto claro, con la ayuda de la «mano de obra barata», que serían los tesistas). Muchos de ellos son ejemplos a seguir, como personas e investigadores. Sin embargo, muchos otros son la causa de que el SNI sea visto como (tal y como lo menciona el autor) un equivalente moderno a la adquisición de algún título nobiliario; una razón para elevar el ego del investigador, dificultando la cercanía con los estudiantes y la transmisión de conocimientos.
En lo personal, considero que el SNI tiene dos caras principales, dependiendo de las circunstancias en las que nos topemos al sistema:
Una cara motivacional que inspira a los estudiantes, próximos a ingresar a la comunidad científica, a seguir el ejemplo de aquellos investigadores que admiramos, realizando trabajos de calidad y utilidad real.
Una cara opresiva (¿o intimidante?) al observar que el sistema se basa verdaderamente en la cantidad y no la calidad de las publicaciones, con muchos investigadores que toman ventaja de esto y que incluso son ellos mismos quienes llegan a poner trabas u obstáculos a candidatos o colegas con afán de quedarse con la rebanada más grande del pastel.
No se con certeza si es la falta del presupuesto nacional enfocado en investigación científica, la actitud de algunos miembros del SNI que no desean a nuevos colegas dentro de la comunidad (como con miedo de que seamos la gota que derrame el vaso), el sistema de evaluación del SNI, la rama de la ciencia en la que me encuentro contextualmente, la universidad en la que estudio o incluso no se si no sea ninguna de estas la razón principal. Independientemente, hay algo que cada vez nos impulsa más a las nuevas generaciones a ver hacia el extranjero, en lugar de buscar prepararse (hablando de posgrados) y ejercer en suelo nacional.
Reitero mi postura completamente externa e ignorante respecto al SNI. Simplemente deseo compartir el punto de vista de un estudiante, preparándose académica y profesionalmente bajo la sombra imponente del sistema y sus integrantes.
Muy buen artículo. Saludos.
julianpc
31 agosto, 2016
Estimado Juan Carlos, gracias por visitar al BlogChinaco. Creo que has hecho un excelente análisis de la investigación en México desde el punto de vista de un estudiante. Parece que me estoy leyendo a mi mismo hace 16 años. Primero, pase lo que pase, te topes contra quien te topes, nunca renuncies a tu deseo de ser un científico. Y si el destino te envía al extranjero, nunca dejes de poner en alto el nombre de México, y si puedes, busca conectarte con alumnos e investigadores que se quedaron en el país para que vean y sepan otras formas de trabajar CyT que hay afuera -y que te adelanto- son radicalmente diferentes al bote de cangrejos que hay acá. El análisis que hice, algunos colegas lo están tomando como un ataque personal y que todos somos farsantes, nunca fue mi intención; pero sí tenemos que aprender a reconocer cuáles son las distorsiones que hace el SNI en cada uno. A forma de autoconfesión, a mi me ha vuelto cada año un peor profesor en el aula, cada vez dedico menos tiempo a innovar en mis clases, casi no hago participar a mis alumnos en la estructuración de sus artículos de investigación pues no tengo tiempo para esperarlos, y finalmente, cada día me alejo más de la vida social de mi institución y me he ensimismado en la escritura de proyectos. Así pues, sólo quiero hacer ver que las estadísticas cruciales del país en CyT no se mueven o se mueven en reversa y que el gran “distorsionador” de esto es el SNI. La falta de presupuesto es una anemia, y el SNI es un cáncer, tal vez tienes razón y si hubiera más oportunidades de conseguir proyectos y trabajos dignos, la voracidad que induce el SNI sería menor. Postdata-tip: cuando escojas asesor, pregúntale a los que ya están trabajando con el/ella, estos chicos te dirán la verdad.
davidfb777
2 septiembre, 2016
Eso que comentas (descuidar la calidad de la docencia en aras de producir más publicaciones) es algo que, después de pasar 4 años en Canadá y uno más en los EEUU, me parece que puedo afirmar con confianza que sucede en todo el mundo. De hecho en muchos países de primer mundo hay quejas parecidas acerca de cómo las instituciones privilegian la «productividad», sin preocuparse demasiado por la calidad: el mismo Higgs (premio Nobel de física) ha afirmado que de haber nacido 30 años después, seguramente no hubiera sido contratado por ninguna universidad, ya que no hubiera podido producir tantos «peipers» como actualmente se exigen. Así que, desde mi perspectiva, el SNI es sólo la forma, pero el problema de fondo existe a nivel mundial, independientemente de que en otros países las instituciones paguen mayores sueldos y no exista el análogo del SNI. Y claro que estoy a favor de que se discuta esta problemática, y se le busque solución, pero de pronto en estas discusiones noto un cierto tono de «esto sólo pasa en México, hay que voltear a ver cómo hacen las cosas en otros países», y realmente no me queda claro que sea el caso.
julianpc
2 septiembre, 2016
Estimado David, gracias por visitar el BlogChinaco. Acepto completamente tu crítica sobre voltear al extranjero de más, tal vez es una desviación de que los años profesionales más libres de mi vida, los pasé allá. Tampoco creo que haya un hilo negro por inventar aquí. La lógica detrás de ello es que la CyT es una de las primeras actividades que fue globalizada y además, es una actividad burocratizada centenaria, la Royal y la Leopoldina andan por 350 años; por lo tanto, hay poco que inventar para llegar al punto donde están las potencias; de ahí para delante, pues es otra historia y deberá ser gozoso vivirla. Estas potencias, tienen sus propios problemas ahora (y que discuten extensamente, no en las sombras como nosotros), pero el camino recorrido por ellas ha sido monstruoso, por ejemplo, Korea o Finlandia que en menos de 50 años se reinventaron como país y pueden ser inspiración para nosotros. El privilegio adquirido por la productividad es un problema naciente de estas potencias, y en menos de 10 años ha desatado un torbellino de discusiones y lo están arreglando (ya compartí el de Francia, ahora comparto uno viejito de Canadá http://www.fin.gc.ca/pub/pdfs/wp2005-04e.pdf), no con homogeneización sino ampliando la diversidad de reconocer que no hay un sólo tipo de Ciencia, sino muchos. Saludos!
Alberto Ordaz
30 agosto, 2016
Que barbaro!! a todos les contestas, das y repartes muy bien JEJEJE
Nunca cambies Julián!!
julianpc
31 agosto, 2016
shhh!, no le des pistas, deja que hagan su investigación. Gracias!
Armando
30 agosto, 2016
Soy miembro del SNI, nivel I. Dejaré de serlo en enero porque me dediqué a trabajar como… investigador: escribí un libro. El libro no está publicado, por lo tanto, no existe, por lo tanto, es como si yo no hubiera trabajado, por lo tanto, para el SNI dejaré de existir. ¿Le importará al Conacyt la crítica a la ciencia que hago en mi libro?
Por cierto, recomiendo «Las mentiras de la ciencia: ¿Por qué y cómo engañan los científicos?» de Federico Di Trocchio (Alianza, 2013) (originalmente publicado en 1993).
julianpc
31 agosto, 2016
Estimado Armando, gracias por visitar al BlogChinaco. Siento mucho escuchar tu historia, es la misma historia de la mayor parte de los investigadores C y I, el 70% de ellos son expulsados del SNI en sus primeros años de membresía. Y me atrevo a decir que por tecnicismos de si ya está en físico el libro o no, o si es una editorial “respetada” o no, o si es en español o no, o si salió en marzo y se cortó la evaluación (¡cuál evaluación!, es una cuantificación) en febrero, o si contarán los productos de tal o cual año. Un colega mayor me dio su estrategia de supervivencia, los primeros años hay que hacerse tontos con la mayor cantidad de productos de lo que sea, la famosa ciencia Salami (si un artículo de 6 puntos de impacto lo puedes fragmentar en 4 de 0.5 puntos, ¡hazlo!) después llegará la libertad de hacer cosas relevantes… viendo el CV de mis “seniors”, creo que esa etapa llega para sólo unos cuantos del Instituto de Biotecnología y del CINVESTAV. Muchas gracias por la recomendación y no dejes de compartir tu libro cuando puedas hacerlo.
Arty
17 diciembre, 2016
Eso de la estrategia de supervivencia, que refieres como la ciencia Salami (pulverización de resultados), es ampliamente conocida (y practicada) en el mundo entero. Revistas tan serias como el mismo Science le han dedicado artículos a ello (no digamos las revistas dedicadas al análisis y ética en la ciencia). Yo personalmente conozco a algunos así llamados «científicos» en México, que han construido su CV (y CVU, por supuesto) «tijereteando» su raquítico (e insustancial) trabajo (difícilmente lo puedo calificar de INVESTIGACIÓN, mucho menos de científica) en varias publicaciones. Por supuesto que se cuidan de que tales publicaciones estén indexadas en el mercenario JCR (Journal of Citation Reports de Thomson-Reuters) a fin de que el «impacto» de su «investigación» garantice la «trascendencia» de su trabajo (y ésta, la nefasta influencia del tal JCR en la investigación a nivel mundial, ha sido ya motivo de artículos muy serios). De la POBRE CALIDAD en la revisión de los artículos que se publican a nivel mundial (y responsable de esta masificación indiscriminada de publicaciones mentirosas, engañosas y anti-científicas), incluso en revistas de prestigio… pues ya es una malaria que ha infestado a la difusión del conocimiento. Todo es un engranaje (que no sólo nacional) para la justificación de las políticas en CyT en todo el mundo. Y no, esa etapa de vivir primero haciendo ciencia Salami, para luego dedicarse a rascarse la barriga, no existe, si no logras «conectar» con la élite que controla al SNI (un puñado de fósiles que se han incrustado en él, para dictar su devenir – y ésto sería motivo de todo un artículo-). Tal y como me lo confesara un ahora fallecido investigador nivel III del SNI (y amigo mío), para que te promuevan a nivel II, lo único que se necesita es tener a algún conocido en las dichosas Comisiones Dictaminadoras que hable bien de tí («yo lo conozco, es alguien que ha colaborado -o colabora- conmigo y hace un muy buen trabajo», por ejemplo) y ¡ya estuvo!, eres nivel II, independientemente de la calidad (e incluso la cantidad) de tu «producción» (como quiera que se pueda entender ésto). Por supuesto que la permanencia ya será asunto de que sigas «colaborando» con las élites (los niveles I no tienen de otra: son la mano de obra de la élite; los Candidatos están peor que eso y son esencialmente los «limpia-inodoros» del sistema). Ya el ascender a la élite (nivel III), pues requiere que muestres tu disponibilidad a ser un buen siervo de la élite durante al menos unos dos periodos (8 años) en el nivel II, y aceptar las condiciones que ellos te establezcan (no oficialmente, por supuesto, debes aprender a «leer entre líneas») para mostrar que eres «digno» de ingresar al Club.
Fernando
30 agosto, 2016
¡Magnífica reflexión Julián! Yo también soy científico pero no estoy en el barco del SNI y no sé si algún día podré estarlo, ya que opté por trabajar cerca de una década en la industria, y ahora que he regresado a la academia ya estoy muy ruco (40) y con cada vez menos tiempo para cumplir las estrechas políticas y plazos del SNI. Recibe un abrazo, disfrute mucho la lectura.
julianpc
31 agosto, 2016
Estimado Fernando, gracias por visitar al BlogChinaco. Aprecio tu felicitación. Qué bueno que atraes la atención a eso de los viejos y los jóvenes, y la movilidad según la élite burocrática. En USA pude observar algo increíble, la movilidad de los científicos, brincan de la academia a la industria como pelota de ping-pong, se avientan 10 años en uno, 5 en otro y de vuelta, cambian de institución, trabajan para otra institución en el sabático, hacen luego vinculación y dejan de publicar, o se vuelven directores de investigación de X lugar, luego abren una empresa, la venden, vuelven a publicar después de 8 años… hay algunos que se han pasado y ya está prohibido hacer las cosas simultáneamente (conflict of interest), pero en secuencia, es genial. Gracias por dejarme saber que pasaste un buen rato de reflexión y no le hagas mucho caso a los burócratas.
Lorenzo
30 agosto, 2016
Aunque tengo la misma percepción de esta situación, no deja de ser deprimente leer opiniones similares… No soy investigador. Hice el doctorado, trabaje por mi cuenta… hubo un tiempo que estuve en investigacion como posdoc. Recuerdo a alguien que tras estar a punto de publicar un artículo de su alumno, comentó que nunca habia publicado un articulo tan largo (11 paginas). Me invadió un sentimiento de decepción. El investigador tenia ya mas de 12 años como investigador y me dejó pensando en la cantidad de publicaciones que me tocó leer en el doctorado, muchas de ellas de 4 a 6 paginas, meramente descriptivos sin conclusiones de ninguna trascendencia. Quizá lo que mas me decepciona es esa actitud arrogante que creen estar a la par de investigadores de otros paises, y cuidado se le ocurra a uno hacer una critica de los resultados practicos porque entonces es como si fuera uno blasfemo! Conozco sin embargo otros investigadores que me han dicho que les viene valiendo subir su nivel en el SNI. Son nivel 1, estan conformes con su ingreso y se dedican verdaderamente a interactuar con pequeñas empresas y desarrollar proyectos utiles. El argumento es que si se enfocaran a cumplir los requisitos para subir de nivel, entonces estarian mas preocupados por los requisitos que por el quehacer cientifico. Lo tragico quizá es que estan haciendo labores de ingenieria que son soluciones adhoc para la empresa con quien tiene convenio y no una solución que tenga impacto de manera mas regional. No deja de ser comendable, pero uno se pregunta si el problema no es el SNI, sino la estructura de las instituciones. Los centros Conacyt que deben de generar ingresos a traves de servicio externo son quiza un ejemplo. Paradojicamente he oido a algunas personas que dicen «aqui no se hace mucha investigación, sino esta mas orientado a servicio», es decir, si se toma un promedio de publicaciones, muchos centros conacy estan por debajo de los institutos de investigacion academicos, sin embargo la directriz de estos centros los obliga a enfocarse a resolver problemas de la industria a fin de facturar. De ahi creo que el problema no es unicamente el SNI, sino la absurda estructura academica donde la plaza es permanente y la ineptitud o el conformismo no es causa de perdida de posiciones…. Me pregunto si, a riesgo de ser malinchista, no seria mejor el esquema de «ternure» donde alguien contratado tiene 5 años para demostrar la importancia de su linea de investigacion antes de tener una plaza. Es decir, un investigador tiene dos opciones estar publicando de mole, de chile y de dulce, o empujar estudios que verdaderamente generen conocimiento y verdaderamente tengan impacto regional.
julianpc
31 agosto, 2016
Estimado Lorenzo, gracias por visitar al BlogChinaco. Es bueno que sepamos que no estamos solos. Hace poco fui a un congreso donde hubo una mesa de innovación. Debo confesar que casi lloro de ver a tantos y tantos investigadores desfilar, uno tras otro, hablando de tantas trabas estructurales y burocráticas, demandando una reforma a SNI, muchos de ellos veteranos famosos de la CyT mexicanas diciendo mis pensamientos. Pronto va a haber un cambio, los centros tecnológicos que mencionas están muy molestos con el SNI, las universidades estatales también, los únicos contentos son los exclusivos a investigación de la UNAM y el CINVESTAV, la alta burocracia está trabajando en ello a modo de contención del caos (ver la tibieza del Foro Consultivo), la élite del SNI se está protegiendo a sí misma ante su envejecimiento y baja calidad de pensiones (ver la reciente modificación al reglamento del SNI que dice que si tienes más de 65 años de edad y 15 en el SNI, tu última categoría se extenderá por 15 años), pero entre los miembros I y II y la academia universitaria generalizada se está gestando un cambio underground, cada día son más los que se atreven a hablar. Lo que describes de hojas, en el extranjero (y esta SUPER mal visto) se llama Ciencia Salami, y consiste en fragmentar el conocimiento y dosificarlo en pequeñas publicaciones, una para este año, otra para el otro, y la última para el tercero y así toreo al SNI. Acabamos de publicar un artículo de 5.2 de factor de impacto y más de 40 figuras en 12 páneles, creo que fue bastante estúpido con fines del SNI, pero estoy muy orgulloso, WTF dicen en California. A mi de da cosa despedir gente, yo preferiría que las universidades hagan una identificación de capacidades, creo que la Metropolitana lo hace más o menos bien, si eres un excelente maestro, pero no tienes habilidades de investigación, puedes hacer una carrera digna y retribuida frente a grupo y al revés, ellos tienen esos dos caminos, en USA tienen más caminos, muchos se dedican exclusivamente a la vinculación, conocí a un profesor que en sus 35 años de carrera “sólo” publicó 12 artículos y desarrolló a las mandarinas “cuties” que retribuyen millones de dólares a las arcas de la UC y a la asociación de citricultores de California (Mike Roose), todo en un esquema de vinculación. El “Tenure” es una muy buena idea, pero hay que ser cuidadosos, en USA y en Europa van a acompañados de 10 millones de pesos de “startup”, aquí en México el “startup” de la SEP va acompañado de 300,000 pesos. Saludos.
Miguel LS
30 agosto, 2016
Interesante y admirable artículo. Es cierto, las políticas económicas neoliberales parecen tener un plan claro para el país, donde la CyT genuina, la que no es exprés ni tiene a los modelos de utilidad como fin último, no tienen prioridad. Y los que deberían preocuparse por la política de CyT del país (CONACyT y universidades) parecen estar contentos con los resultados de políticas como el SNI, con todo y sus métricas absurdas: el CONACyT aliviana al presupuesto de las universidades, las universidades dan la espalda a sus investigadores, y todos hacen como que sí se hace ciencia y no pura politiquería. Yo soy de aquellos más o menos 50,000 que decidieron irse. En el país hay chamba, pero los salarios son ridículos y hay incontables barreras de entrada, empezando por las jerarquías improductivas que se forman cuando los grupos de investigación son como pequeñas dictaduras lideradas por gente como aquel Dr. Fulanito. Ojalá vayan haciéndose más los grupos de investigación reales. Ojalá se encuentre la manera para evitar que el poder en las instituciones siga concentrándose en más Dres. Fulanito.
julianpc
31 agosto, 2016
Estimado Miguel, gracias por visitar al BlogChinaco. Aprecio mucho tu opinión. Lo que más tristeza me da todo es la gente que se fue, tengo tantos amigos fuera, todo por la incapacidad de la élite burocrática que genera una pérdida multillonaria de talento, mucho mayor que lo que creen ahorrarse en plazas universitarias. Gracias también por atraer la atención a la concentración de poder que ocasiona el SNI, esta élite se hace de comisiones que deciden dinero y plazas, haciendo un círculo virtuoso para ellos pero desastroso para la CyT nacional. Saludos!
Zeus Valtierra
31 agosto, 2016
Hola que tal, me interesa mucho su asesoría, para poder cambiar algo en el sistema de ciencia y tecnología de México. Actualmente me desempeño como asesor legislativo para la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados. Y junto con mi jefa intentamos realizar iniciativas para cambiar un poco nuestra realidad en C y T. Espero poder tener intercambio de ideas de su parte, saludos.
julianpc
31 agosto, 2016
Estimado Zeus, gracias por visitar el BlogChinaco. Me da gusto saber que alguien de la comisión de CyT por fin la quiere reactivar. Cuenta conmigo para hacer llegar ideas y opiniones, si quieres lo podemos hacer también de manera formal y así meto el comprobante al SNI (es broma).
Pues para empezar, creo que hay que hacer cumplir la ley de CyT de 2002 (http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/242_081215.pdf) que dice que el % de PIB de CyT no-nunca-jamás debe ser menor al 1%, el Gobierno Federal lleva 16 años violando la ley pues nunca ha subido del 0.5% y nadie que puede hacer, hace algo.
Después, hay que fortalecer a los Institutos y Centros de Investigación con proyectos colectivos que los hagan jalar hacia grandes metas multianuales a 5-10-15 años, en México la CyT se enfoca mucho al individuo y poco al colectivo, andan por ahí unos proyectos de redes y cuerpos académicos que son muy complejos de administrar y se aprueban muy pocos y además son centaveros y son de 2-3 años, esto sería más buscar un esquema como los centros del DOE en USA, Max-Planck en Alemania, el CNRC en Francia o el RC de UK, México ya tiene a los Centros Conacyt o al INIFIAP como base y de ahí extender al resto de las universidades y ramas.
El SNI tiene que ampliarse para abajo y en medio, en el sistema de UC hay 10 “steps” con diferencias de 6% de sueldo entre ellas, en el SNI hay 5 categorías -con un cuello de botella brutal en la primera transición- y con diferencias de 40% entre ellas, voracidad y exclusión al máximo.
También, el Foro Consultivo se debe poner a trabajar, en 7 años de membresía en el SNI, sólo he participado en una consulta.
Transparencia. El Conacyt, el SNI, el Foro Consultivo, sus centros de investigación -al menos- deben hacer por obligación un anuario estadístico público con autoevaluación de metas y comparaciones internacionales. Los informes del Conacyt y de sus dependencias, que sacan cuando se les da la gana, siempre son bien bonitos pues nunca se sabe cuál era el plan inicial, las acciones ni las políticas y sólo se comparan contra sí mismos. La dimensión del problema la analizamos (como lo hice en este post) con datos generados por los “Conacyt”s del extranjero, con notas periodísticas, con datos crudos deducidos de tablas de excel filtradas del palacio de Insurgentes. Sin estadística real, no se pueden hacer planes ni metas.
Cosas sueltas… la burocracia del Conacyt es una mole amorfa, los Cocyt estatales casi no funcionan, se necesitan actuarios para hacer planes de crecimiento para el interior del país (ya hay que despegar a la UNAM de la chiva), hay que hacer bolsas de proyectos diferenciadas y regionales….
Recibe saludos y mucha suerte en tu actividad, cuya importancia es muy grande.
P.D. Invito a los ya miles de lectores de este post a mandar ideas a Zeus, si se abre un canal, hay que aprovecharlo.
Zeus Valtierra
1 septiembre, 2016
Muchas gracias Julian
Justo hoy empieza el período de sesiones ordinario. Y queremos meter e impulsar todas las iniciativas que sean posibles. No te voy a mentir, ya estando dentro te das cuenta quedo es tan sencillo hacer que pasen. Pero hemos dado la lucha para que sean la mayoría las que sean aprobadas.
Y sí, si alguien más tiene ideas, comentarios u opiniones, estamos abiertos a escucharlos a todos y tratar de sacar algo de provecho para la ciencia en México.
Por lo pronto empezaré a trabajar con lo que me propones. Y sí, espero que pueda ser una participación de manera formal.
Saludos
Zeus
julianpc
1 septiembre, 2016
Gracias Zeus, me imagino las dificultades y más siendo minoría en el Congreso. Quedo a tu disposición aquí y por mi correo electrónico.
Arty
17 diciembre, 2016
Siguiendo el enlace desde el «avatar» de quien se identifica aquí como «Zeus Valtierra», se «aterriza» en la página de la diputada federal Tania Victoria Arguijo Herrera, quien actualmente funge como Secretaria de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la H. Cámara de Diputados Federal. La diputada suplente de Tania Arguijo es Alma Guadalupe Vázquez Chairez. Ya que declara que «Actualmente me desempeño como asesor legislativo para la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados. Y junto con mi jefa intentamos realizar iniciativas para cambiar un poco nuestra realidad en C y T», ignoro si es que se trata de otra persona y que Tania Arguijo sea esa que refiere como «mi jefa» (ya sabemos que los legisladores tienen un grupo de personas trabajando para ellos, y que esos «asesores» no figuran en el sitio oficial de la Cámara de Diputados). De ser así, pues quizá sería una buena idea saberlo, para saber que no estamos «hilando en el vacío». Luego, revisando las PROPOSICIONES que a la fecha ha presentado Tania Arguijo ante la H. Cámara de Diputados Federal, no encuentro, en su dos años como diputada, NINGUNA relacionada con algo siquiera lejanamente conectado con CyT. Ello pese a que en su página personal (http://taniaarguijo.com.mx/biografia/) declara que «Ahora en la maestría veo lo injusto que es el Gobierno al no tener como prioridad la Educación, sobre todo la investigación. ¿Qué futuro tengo una vez terminando un posgrado? A mis ojos, ninguno. Harta de no ver los recursos para el área científica y batallar para salir a un congreso o taller. He estado en los movimientos estudiantiles para pedir lo que nos merecemos. Soy candidata porque deseo participar, ser parte de ese Congreso que distribuye los recursos, para supervisar que todo llegue a su destino.» Si a Tania Victoria Arguijo Herrera, realmente le interesa HACER ALGO «para cambiar un poco nuestra realidad en C y T», pues yo propondría algo MÁS REALISTA: que quienes estemos dispuestos a ello (yo desde ya me apunto), nos reunamos con Tania (no a través de este medio, ni de mensajes de correo electrónico), y refinemos una PROPUESTA al menos «medianamente potable», que vaya en el sentido de generar un cambio sustancial (no parches) a la gangrena actual que sufre la CyT en México. Si hay que amputar algo (para cortar de tajo con la propagación de las células cancerosas), pues… ¡ADELANTE! Pero no seguir con la actitud de seguir en la contemplación y sólo recriminar. La diputada se puede poner en contacto conmigo en la dirección de correo electrónico que figura en mi avatar.
Mario
31 agosto, 2016
Totalmente de acuerdo contigo Julián.
julianpc
31 agosto, 2016
Gracias por visitar el BlogChinaco, ¡Saludos!.
Alberto
31 agosto, 2016
La verdad desconozco a fondo, como mi compañero pasado, el SNI y el trasfondo del pésimo y decepcionante procedimiento/metodología de selección de investigadores a nivel nacional, al mismo tiempo con el tema en relación a la CyT en nuestro país. Soy recién egresado de la licenciatura de una carrera de ciencias de la salud, próximo aspirante a un lugar tan anhelado en una especialidad, mediante un método (como de costumbre) mal elaborado para la selección de esta, aunque está es «harina de otro costal». A lo largo del tiempo como estudiante de está, como a mi compañero pasado, también suelen presumir y jactarse de la presencia de distinguidos profesores/docentes miembros de tan dichoso grupo del SNI, pero conforme fui alimentando mi duda, mis inquietudes hacia la ciencia me fui percatando que tan solo una parte de esos miembros tienen investigación de calidad y que tan solo 1, ¡1!, tiene publicaciones de alto impacto; por lo que me fui decepcionando con el tiempo, sin embargo mi inquietud es a la inversa. No redundaré con lo que ya has comentado en tu acertada publicación, dicho sea de paso, me alegra, que exista gente en México con esa capacidad de crítica, y estoy completamente de acuerdo con usted; no hace falta ser miembro del SNI para darse cuenta de esto, de lo cual aprovecho para decir que no soy integrante de ese grupo, y que anhelo serlo para contribuir con algo a la ciencia. Sin embargo cada vez me decepciono de un país tan bonito, y es triste ver como se va en retroceso por la presencia de la burocracia y de gente que solo busca enriquecer sus bolsillos; tanto así que he considerado como opción emigrar a otro país. Ojalá exista algún cambio en un futuro no tan lejano para poder reconsiderar mis opciones. Le envío un gran saludo y lo felicito por el post.
julianpc
1 septiembre, 2016
Estimado Alberto, gracias por visitar el BlogChinaco. Aprovechando tu aportación, creo que el SNI debería aprender algo del sistema del sector salud de especialidades, que a pesar de la imperfección que bien apuntas, está (me parece) mejor enfocado a una verdadera meta. En este caso, formar cuadros y crear centros de alta especialidad. Los médicos adolecen de sobreexplotación, pero eso se lo dejo a ustedes para luchar. Saludos.
Super Físico
6 septiembre, 2016
Casi lloro 😥
madera
31 agosto, 2016
Estoy totalmente de acuerdo contigo. Soy profesora de la UAM Iztapalapa (Titular C. T.C) y veo cómo se ha ido deteriorando la colaboración colectiva para sacar adelante proyectos de urgencia nacional. Planes de estudio ajustados a las necesidades de las trasnacionales farmacéuticas, de fertilizantes o para el «ecoturismo» preparando estudiantes mediocres. Profes del SNI a los que sólo les interesa sus tres centavos más, paseándose con autos de medio millón de pesos, mientras sus estudiantes, a los que les «ayudan» para el camión con 100 pesos al mes, se les ha olvidado de dónde vienen: de la educación pública, nunca pagaron colegiaturas, todo se los pagó la Nación. Infinita la argumentación.vs……Saludos
julianpc
1 septiembre, 2016
Estimada Madera: gracias por visitar el BlogChinaco. Lo que bien indicas es parte del plan de aquellos que sí tienen plan y lo ejecutan bien: los neoliberales. Egoísmo, eso es otra cosa de la que no platiqué mucho… gracias por recordarlo. Saludos.
Jorge Enrique Osorio Fuente
31 agosto, 2016
Más que barco naúfrago, yo diría un barco sin timón, capitán, timonel y en claro rumbo de colisión. Ha sido un gusto leer tu columna Julián, y he de decir que comparto tus opiniones y percepciones. El panorama de C y T en nuestro país es desalentador y los esquemas para lograr una posición en alguna universidad lentos, engorrosos y frustrantes. En mi caso particular, te comento que estoy a punto de concluir mi segundo año de estancia posdoctoral en la Universidad de Sonora, campus Hermosillo. Tenía la firme intención de quedarme a radicar en esta hermosa y cálida ciudad, sin embargo, y en contradicción a mis suposiciones, la UNISON no puede ofrecerme una plaza, debido a recortes presupuestales. Intenté también conseguir una plaza de interinato en la Universidad Estatal de Sonora (UES) con resultado negativo, dado que padece de la misma condición presupuestal. Mi supervisora me ha sugerido aplicar para el programa de retención, esto es, un contrato por tiempo determinado en una institución que esté dispuesta a recibirme en calidad de elemento temporario. Es sumamente desalentador estos ciclos de contratación parcial, porque no aseguran una estabilidad laboral y una consolidación como investigador, a largo plazo, desde mi perspectiva. Ello es sumamente frustrante, dado que por mi edad (39 años) ya no represento un material útil, en el caso de que hubiera, por necesidad, como me encuentro ahora, de concursar por una posición en una empresa privada y el grado académico también representa, paradójicamente, una limitante, en el sentido de salario, porque las empresas no están dispuestas a desembolsar un sueldo acorde a ese nivel. Y del lado académico, aún tendría la (escasa) oportunidad de concursar por una cátedra Conacyt, sin embargo, siendo sinceros, este programa está diseñado de acuerdo al esquema outsourcing. Una cinta adhesiva en una fractura.
Lamentablemente he de decir que, salvo rarísimas excepciones, y en acuerdo de lo expuesto en el artículo, los departamentos de posgrado adolecen también de una elaborada burocracia, disfrazada como colegio de posgrado, diseñada para entorpecer la labor de investigación y, en cambio, fomentar vicios y actitudes que están reservados para políticos y funcionarios de tercer pelo (la abrumadora mayoría, me temo). Es lamentable que se den casos en los cuales la contratación del investigador se encuentre supeditada a un concurso de popularidad estilo «talk show» ante el colegio de posgrado y se deje en segundo plano la labor científica, que es lo que realmente cuenta. O que se contrate al que tiene publicados 20 artículos. Cantidad sobre calidad.
El SNI requiere ser reformado en acorde a las necesidades de C y T del País y no atendiendo los intereses personales y mezquinos de grupos que, la mayoría de las veces, son ajenos a la labor científica. Asimismo, se necesita promover e incentivar la vinculación con la industria, y quitarnos de la cabeza que solamente la investigación básica es la que aporta valor. Hay mucho quehacer en la investigación aplicada, que es, al final de cuentas, la que genera patentes. Y no satanizar a los investigadores que han hecho el «salto» de la industria a la investigación o viceversa, lo que requiere de una buena dosis de audacia, valor y «fe», o aquéllos que, en el afán de ir un paso más allá, han creado pequeñas empresas basadas en el conocimiento adquirido, generando empleos necesarios, sobre todo, en estos tiempos atribulados y oscuros.
Debemos de combatir, desde nuestra trinchera, por transformar el sistema y en el ínterin, a nosotros mismos. Y recordar que la Ciencia no solamente busca ampliar los horizontes y enriquecer el Conocimiento a través de la comprensión de la Naturaleza, sino también, contribuir a la evolución de la Sociedad y de la Humanidad.
Y Julián, gracias por tu columna. Son contados los espacios de opinión relacionados al quehacer científico en nuestro país.
¡Saludos!
julianpc
1 septiembre, 2016
Estimado Jorge, gracias por visitar el BlogChinaco. Aprecio mucho tus alentadores comentarios. Gracias también por hacer tan clara radiografía del ingreso a las actividades de CyT, y cómo esto constituye otro de los grandes problemas estructurales de la CyT. Este fue un punto que se me pasó explorar a profundidad (sólo está el pie de figura de Cátedras), probablemente porque fui de la primera generación de postdocs mexicanos que gozaron de una beca Conacyt, así que mi regreso no fue una cama de rosas, pero sí fue mucho más blandito que el de ustedes que son de una nueva generación. ¡Saludos!
Arty
17 diciembre, 2016
Pues sí, eso que muy descriptivamente relata Jorge en su dos primeros párrafos es la triste realidad de los actuales egresados de un posgrado (nacional o extranjero). Si no realizaron sus estudios de posgrado como parte de una de esas llamadas «beca-comisión», ya teniendo a menos alguna plaza (así fuese de asignatura), pues su futuro está hoy por hoy limitado a trabajos temporales (posdocs, que son actualmente uno de los mejores negocios -para los responsables, claro está- a nivel mundial para sacar adelante proyectos de CyT ó contratos por tiempo definido -outsourcing-) o contratados como «talacheros» profesores de licenciatura de las incontables «universidades tecnológicas» y «politécnicas» que se han vuelto una verdadera plaga, cuya labor esencial será la de… IMPARTIR MUCHAS HORA-CLASE FRENTE A GRUPO (con grupos bastante numerosos), y que tales instituciones PRESUMIRÁN como SUS «INVESTIGADORES». Dada la actual «manga ancha» (y perfidia) del SNI (y del CONACyT en su conjunto) para MAQUILLAR la CyT nacional, el SNI les permitirá ingresar al selecto grupo de la élite nacional (para ello el Reglamento se adecuó a las necesidades de la mafia que lo controla, a fin de reclutar más mano de obra) durante algún tiempo, y así la institución LOS PRESUMIRÁ como SUS SNI’s (claro no dirá nada en parte alguna cuando, en razón de su nula -o muy raquítica- «productividad», dejen de pertenecer al selecto Club de Investigadores).
Lo que menciona acerca del valor agregado de la investigación (la investigación aplicada), es algo que seguramente nunca veremos en México. En el llamado primer mundo eso se privilegia por sobre la investigación básica, por razones obvias: de ello depende su COMPETITIVIDAD INDUSTRIAL (no el ser maquila masiva, que es lo que tanto PRESUME el gobierno actual como «DESARROLLO TECNOLÓGICO» -e incluso se atreven alguna vez a etiquetar también como «INVESTIGACIÓN»-). El hablar de ésto y su prácticamente inexistencia en nuestro país requiere de todo un artículo, quizá aún más largo que el de Julián (conozco casos de primera mano, que retratan con precisión la triste realidad al respecto).
julianpc
28 abril, 2017
Agregaría también la casi nula actividad de investigación aplicada de la industria nacional. En el Primer mundo la división es caso 50/50.
Adán Aguirre Benítez
1 septiembre, 2016
Estimado Julián: te felicito por tener la valentía de hacer crítica sobre el SNI, que para muchos es intocable, sea por actitud oficialista o por no hacer olas porque están gozando de sus beneficios….intuyo que tu interés es responder a las necesidades del país antes que a las particulares o de grupo privilegiado…soy docente investigador de la UAGro desde hace 27 años, egresado con Doctorado en la Sorbona de Paris, integrante del SNI durante dos años, ya que renuncié debido a dos factores fundamentales: el uso clientelar, políticamente hablando, de la aceptación y permanencia de candidatos y miembros del SNI….y, peor aún, las investigaciones a realizar estaban muy lejos de las necesidades más apremiantes de la población…esos factores nos obligaron a varios a renunciar al SNI porque no tenía ningún impacto en beneficio de los ciudadanos de Guerrero…así que tu análisis es bastante realista y se queda un poco corto frente a la realidad compleja y aberrante de las autoridades irresponsables de CyT en México….Y sin embargo se mueve la investigación…
julianpc
5 septiembre, 2016
Estimado Adán, gracias por visitar el BlogChinaco. Hay una estadística que respalda tu opinión. Mientras sólo el 30% de los profesores de tiempo completo son SNI, el 70% tienen Perfil Deseable. El diferencial son las personas como tú, espero que tu institución lo reconozca en sus propios escalafones. Saludos.
Arty
17 diciembre, 2016
Si sólo el 30% de los profesores de tiempo completo son SNI, es porque a la mayoría los contratan… PARA DAR CLASE, pero PRESUMIRLOS como «INVESTIGADORES» (¡son doctores! exclaman con orgullo los directivos de esas instituciones). Y el mismo SNI ha contribuido a esta estadística (para «taparle el ojo al macho», adecuando el Reglamento a las necesidades de la mafia que lo controla, a fin de reclutar más mano de obra). Lo del dichoso «Perfil Deseable» es otra de las trampas administrativas del sistema de educación superior del país, creada hace ya más de 20 años por la SEP para, decía en ese entonces, «habilitar a los profesores» (en realidad es otra mala copia de procedimientos practicados en el llamado primer mundo). Lo más ridículo que se podía leer en ese entonces (con el tiempo eso se desapareció del portal, no así del proceso de evaluación), es que…»el doctorado es lo que habilita a ser profesor». ¿Así, o más discriminatorio y aberrante? Supongo que porque lo copiaron de los modelos extranjeros, en los cuales los que acceden a un puesto de PROFESOR (así, con MAYÚSCULAS), es porque han DEMOSTRADO sus CAPACIDADES para ello, y no porque necesariamente sean depositarios de un doctorado (en el primer mundo alcanzar la habilitación como «Professor» no necesariamente implica tener un doctorado, aunque, claro esté, eso es lo más común, en razón de su estructura académico-productiva, no de «recetas mágicas»). Y, a partir de ahí fue que proliferó la contratación de doctores en las universidades… para tener cuadros muy HABILITADOS. Curiosamente la SEP, en algo que sólo puedo calificar de enfrentamiento con la UNAM, es a esta universidad a la única a la que le tiene vetado el acceso al ProDEP (antes ProMEP). En realidad creo que eso tiene sin cuidado a la UNAM. Quizá porque si sus profesores estuvieran «persiguiendo» su «habilitación» en el ProDEP serían peores como tales (como sucede en todas las instituciones que sí califican para el ProDEP). Ésto del ProDEP da para otro artículo.
accrama
1 septiembre, 2016
Felicidades por esta publicación, hace falta gente crítica, especialmente en este gobierno donde todo parece caerse en pedazos.
Hay dos cosas que me hubiera gustado ver mencionadas también:
1. La finalidad única en la que se ha convertido para los posgrados cumplir con números de egresados dentro del tiempo reglamentario para mantenerse en el PNPC. Los académicos haces maromas para pasar a los alumnos y así mantener la plantilla, y los apresuran para terminar la tesis (maestría/doctorado) de cualquier manera, incluso con amenazas (me ha tocado verlo). El PNPC se ha vuelto un trofeo a costa de la calidad de los posgrados (y esta queja la he escuchado en muuuchas universidades).
2. La (prácticamente) nula consideración de muchas otras labores académicas (docencia, divulgación, entre otras) para la revisión o ingreso al SNI. Ante la saturación de las aulas en las universidad públicas y el ínfimo crecimiento de las instalaciones, la carga docente de los académicos cada vez es mayor, dejando menos tiempo para investigación. No todos pueden ser académicos de un instituto, encargado mayormente a la investigación, si no que la mayoría forma parte de departamentos o facultades, donde la finalidad principal es la docencia. Estos investigadores está en desventaja con respecto al resto. Ni se diga, ahora que se abrió la posibilidad, de los académicos en universidades privadas, donde la meta casi única es la generación de ganancias a través de las cuotas de los alumnos; de nuevo, la docencia es absolutamente medular, la investigación es un deseo.
Lamentable quien te critica. El escrito es perfectible, pero tristes aquellos que tanto se quejan sobre lo que dices, un buen científico debe saber que todo sistema es perfectible. Quien piensa que el CONACyT lo hace todo bien y nadie puede criticarlo solamente demuestra su incapacidad para generar nuevas ideas que requiere en el país. (O son paleros, jijiji).
julianpc
5 septiembre, 2016
Estimada Rama, gracias por visitar el BlogChinaco y por complementar con tan importantes puntos. La “parametrización” de la ciencia también hace que la manipulación de indicadores sea cosa de todos los días en los posgrados. Citando a una famosa banda de punk (LFntB) “la amenaza del éxito, suprime la rebelión”. Saludos.
Arty
17 diciembre, 2016
¡Huy!, eso del PNPC es una de las muchas farsas del sistema. Baste saber que aceptan a ingreso a posgrados que llegan con expedientes maquillados… ¡sólo porque vienen con la firma del responsable de la unidad administrativa (dirección/rectoría)! Yo mismo he denunciado ante el CONACyT ya a dos posgrados en mi institución (uno por «pirata» -abierto con «investigadores» no pertenecientes a la institución-, y el otro «patito» -abierto con personal de la institución completamente ajeno a las líneas de investigación declaradas, pero que necesitaban estar en un posgrado registrado en el PNPC para poder COMERCIAR con los privilegios que eso otorga-). Para el gobierno se trata de poder presentar cifras INFLADAS ante la comunidad internacional (como lo hace con todo el sistema educativo nacional). Como si afuera de este país no se conociera nuestra triste REALIDAD. Todo es cuestión de «darse golpes de pecho». Y como estar en el PNPC fija estadísticas a cumplir (que no RESULTADOS), pues las instituciones se apresuran a sacar «PRODUCTOS» (léase egresados del programa) «al vapor» (dos años y… ¡pa’ fuera! con lo que quiera que se tenga para la redacción de la tesis y su defensa en el caso de las maestrías -la mayoría del PNPC- y tres/cinco años en el caso de doctorados -con/sin antecedentes de maestría, respectivamente-).
Con respecto a «La (prácticamente) nula consideración de muchas otras labores académicas (docencia, divulgación, entre otras) para la revisión o ingreso al SNI», pues ahí sí que debemos entender que, si se trata de que sea un real Sistema Nacional de INVESTIGADORES, pues no hay razón para que formen parte de la evaluación. Se supone que para eso están las llamadas «becas al desempeño» (o como quiera que se les designe en cada universidad). Ya el que las evaluaciones interinstitucionales sean también mafiosas, pues es «harina de otro costal». Si lo que querías es ser un investigador y lo único que pudiste encontrar como trabajo fue de profesor (que no investigador) en una universidad, pues es parte de este viciado sistema, que ha fomentado los estudios de posgrado, sólo para mostrar estadísticas maquilladas hacia el extranjero. Lamentablemente el sistema educativo/empresarial actual en México no da para poder absorber como INVESTIGADORES ni siquiera a la mitad de sus egresados de posgrado. Un real Sistema Nacional de INVESTIGADORES no tendría porqué evaluar lo que no sea investigación (el modelo inicial de evaluación del SNI de hecho fue prácticamente copiado del ya tenía el Cinvestav, el cual, imaginarás, no da mucho valor a la docencia, toda vez que, para empezar, en él NO HAY LICIENCIATURAS y, por ende, sus investigadores dedican muy pocas horas a la docencia -usualmente un curso en alguno de los dos semestres-; el modelo de evaluación del Cinvestav era uno de los más «sanos» que había a ese respecto -ignoro si actualmente sigue en el mismo tenor o se ha modificado de alguna manera, ya que yo no laboro ahí desde hace años).
Miguel
2 septiembre, 2016
Muy buena reflexión mi estimado Julián, creo que al final de cuentas el SNI es, para quienes lo tienen, un segundo patrón, por lo que hay que cumplir con este y con la UNI. Sin embargo, y desafortunadamente, las entidades que nacieron para apoyar la labor docente en las instituciones, esto es PROMEP o PRODEP están siendo fagocitadas por el principio del SNI. Es decir, otra vez tienes que publicar como sea y lo que sea, pero es el indicador que la burocracia puede contar. De hecho, las mismas instituciones, para las promociones inculcan que se publique “no importa lo que se publique”, pero tú hazlo, y dejan de lado la parte docente o le dan la mínima importancia, cuando esta es una parte importante de la existencia de la universidad.
En fin te mando un cordial saludo, yo estuve en Oaxaca “trabajando” también en el SUNEO. Espero que el calor de la cuenca del P. no te haga sudar tanto.
Miguel Velázquez M.
julianpc
5 septiembre, 2016
Estimado Miguel, gracias por visitar el BlogChinaco, recibe saludos cordiales desde tu antigua casa selvática. Concuerdo contigo, PRODEP está muy subfinanciado y por ello, enviado a segundo término, espero que la reciente flexibilización de las certificaciones universitarias abra la puerta a instituciones pequeñas para alcanzar fondos. El doble patronaje es un concepto que me ha gustado mucho, a la universidad le medio cumples, al SNI, lo que pida. Sudo cada día menos, y me da más frío con cualquier airecito, jaja. Un abrazo.
José Luis
2 septiembre, 2016
¡Qué bárbaro!
No, en serio, es la mejor columna de opinión que he leido en mucho tiempo. Usted en verdad es un científico -y no sólo un investigador-. Lo felicito.
Por otra parte, qué risa las personas qué no encuentran su nombre, (honestamente no me gusta cuando la gente inserta risas en sus comentarios, pero, ¡Qué diablos! Ja Ja Ja) si no pueden encontrar el nombre en su perfil, ya me imagino cómo harán sus búsquedas en las bases de datos.
Acabo de presentar mi ‘Viva’ aquí en una de las Universidades más antiguas de UK y justo me dispongo a hacer mi maleta para regresar a México.
Su columna me llena de nostalgia, pero también de alegría de saber que no soy el único que piensa que hay algo profundamente mal en el desarrollo de CyT.
Mientras algunos científicos empiezan a intentar brincar el cerco positivista que encierra el conocimiento, discutiendo la epistemologia en todos los vertices de la actividad científica, en México los «científicos» se pelean, plagian y le dan vueltas una y otra vez a un pedacito de investigación (muchas veces insignificante) con tal de no usar el transporte público.
Ante esta abrumadora realidad, llena de alegria saber que hay científicos como usted cuya objetividad no se limita a un objeto de estudio sino a la realidad (que es donde más necesita).
Gracias.
julianpc
5 septiembre, 2016
Estimado José Luis, gracias por visitar el BlogChinaco, me gustó eso del transporte público. Aprecio mucho sus palabras, le felicito por su viva voce y le deseo un buen viaje de vuelta. Hacen falta muchos por acá.
Julio Ramon
3 septiembre, 2016
Julián. «SNI o no SNI……esa es la pregunta» muy buena reflexión. A mis casi 60 estoy en la etapa más productiva, tienes razón cuando dices que el desarrollo en ciencia es de largo plazo y hoy se abren nuevos portales como «fronteras de la ciencia» o «problemas nacionales» donde hay que acudir, pese a la inseguridad y caprichos gubernamentales. Salu2. Hay que seguir, no hay de otra. El problema no somos nosotros, siempre ha sido el presupuesto destinado a CyT.
julianpc
5 septiembre, 2016
Estimado Julio, gracias por visitar el BlogChinaco. O tal vez hagan falta muchos SNI diferentes, que cubran todas las distintas y necesarias formas de hacer ciencia. Tal vez sea una mala apreciación mía, pero esas convocatorias de Fronteras como que traen nombre y apellidos y la de Problemas, quieren resolver un problema con 75,000 dólares, lo fuerzan a uno a prometer cosas que cualquiera con tres dedos de frente sabe que no se va a poder. Tienes razón, hay que seguir dando la batalla. Sabemos que no estamos solos, hay que abrir la discusión.
Arty
17 diciembre, 2016
Creo que la solución no es que hayan «muchos SNI diferentes, que cubran todas las distintas y necesarias formas de hacer ciencia», sino que cada institución tenga sus propios sistemas de evaluación, que incluyan eso que ahora se llama SNI, en lugar de tener las dichosas «becas al desempeño» locales y el SNI. Para empezar, eliminaríamos un paso burrocrático, lo cual no es para desdeñarse. Luego, el resultado de la evaluación (sobre todo la del SNI) no tardaría tanto en aparecer. Después, se podrían tener mecanismos de revisión más cercanos a los afectados y abiertos (no cerrados, los cuales se parecen más a una reunión clerical vaticana, como el el SNI). También, la evaluación no sería «genérica», sino más en función de lo que se hace en la institución (en contraposición al SNI, donde la evaluación la hacen gentes que muchas de las veces desconocen el campo específico de trabajo del evaluado). El SNI fue una «solución» temporal a un problema específico en cierta época. Hoy por hoy sólo se ha vuelto un coto de poder, que de nada sirve a los intereses de la CyT. Es hora de que, a la manera del primer mundo, cada institución tome las riendas de los procesos de evaluación de ellas mismas en su totalidad, y que ya no sean más entes externos quienes le dicten sus políticas al respecto (y que de paso son, esos entes externos, quienes terminan etiquetándola y encajonándola). Finalmente, y como un probable «premio adicional de consolación», al tener ya sólo un ente evaluador (sólo el de la institución), pues al menos ya no se tendría que lidiar con DOS MAFIAS (porque ya sabemos que las comisiones evaluadoras internas también lo son).
julianpc
28 abril, 2017
Me parece muy acertada tu propuesta. Saludos!
Juan Augusto Valdez Hernández
8 septiembre, 2016
Excelente artículo y radiografía de algo que sabemos es así, prácticamente comentaste todos los puntos a reforzar del actual sistema. Lo que es claro es el objetivo final, el desarrollo tecnológico del país y ese ha sido relegado por las políticas y funciones públicas que debería hacer cada uno de los participes del estado, desde nivel federal, estatal y municipal así como las autoridades universitarias. Si bien sabemos que la ciencia no se hace de un día para otro, la tecnología si se puede aplicar y transferir de una forma más explicita. Muchos problemas pueden ser solucionados con principios básicos y como se dice coloquialmente «sin mucha ciencia», pero falta esa articulación entre industria y universidad.
Realmente expreso mi admiración ante este artículo.
julianpc
12 septiembre, 2016
Estimado Juan, gracias por visitar el BlogChinaco. Estoy de acuerdo con tus observaciones. Desafortunadamente, los incentivos para esa articulación están secuestrados por las grandes transnacionales (VW, GE, IBM) que sólo usan los estímulos fiscales de tecnología para simular y lavar impuestos. Saludos.
Gonzalo
8 septiembre, 2016
Hola, tu texto es buena y la crítica muy necesaria. En este sentido algunos datos incorrectos demeritan tu escrito, por ejemplo el tabulador que mencionas. El monto de la beca solo se duplica entre candidato y nivel 1, de tres a seis salarios mínimos. SNI 2 son ocho y tanto SNI 3 como emérito son 14 salarios mínimos (más uno adicional en cada categoría si se vive en provincia). Esto está en el artículo 68 del reglamento vigente: http://conacyt.gob.mx/index.php/sni/otros/marco-legal-sni/reglamento-sni/841-reglamento-sni-reformado-el-26-de-julio-2016/file
julianpc
12 septiembre, 2016
Estimado Gonzalo, gracias por visitar el BlogChinaco. En honor a la centenaria tradición del «peer-review», ya realicé la necesaria corrección que señalas. Saludos.
Alberto Javier SV
25 septiembre, 2016
Esto es parecido a lo que se comentó en la siguiente nota:https://notaminima.wordpress.com/2013/08/01/no-te-conviertas-en-cientifico/
Ahí dejé un comentario, ya tiene su tiempo; pero puede ser útil aquí también. Lo citaré:
«No me interesan del todo saber las decepciones y posibles fracasos de algunos. Si esto es cierto prefiero vivirlo por mí mismo. Amo las matemáticas y me fascina estudiarlas. Si termino vagabundeando pues ni modo, comeré de la basura pero no truncaron mi sueño. No hay forma de que corten mis alas. Si vuelo demasiado cerca del sol, pues en algún momento me daré cuenta y lucharé por lejos de caer, en prender de nuevo el vuelo y ésta vez con la voz de la experiencia haciendo eco a mis espaldas. Yo sueño o tengo la meta de ser un doctor en matemáticas y de descubrir o inventar algo y no descansaré hasta lograrlo. Me importa un bledo el dinero, me interesa más el avance de la humanidad. Yo doy todo lo posible por mi país, y en algún momento igual lucharé por cambiarlo. Para mí es un primer inicio desarrollarme en la ciencia, aunque sea una no natural, pues la matemática es una ciencia “independiente” por así decirlo. Bien Dr. Jonathan Katz, esa fue su lucha y la derrota que percibe. No la mía y la de muchos. Ser científico es algo innato y genuinamente lleno de voluntad; con pasión y dedicación. Es un ser diferente a otros, con la capacidad de ver más allá de lo que las personas más simples no han querido ver o se han cerrado.
Descubrir y azorarnos por el bello mundo que nos rodea; conocerlo más a detalle, fotografiarlo en nuestra memoria, ser parte de él mismo, responder los porqués y saber que al mismo tiempo que nos deleitamos hacemos esto: Ignorar menos del mundo, y saber más del mismo. ¿Eso no es suficiente como científico?. Para mí saciar mi curiosidad lo es todo o lo es muy gratificante. Compartirlo mucho más. Hacerlo sin esperar “éxitos” es grandioso. Las recompensas llegarán solas, sin necesidad de recurrir a su búsqueda. Esa es mí forma de ver las cosas. Mi mejor paga radica en esto:
-(Una sincera sonrisa) y acto seguido un gracias, no tenía idea de ello. Alguna persona a la cual le expliqué algo.
No requiero dinero para ganarme aprecio de las personas, ni vivir de lujos o algo así. Tengo igual a mis mejores amigos, y algunos de los más cercanos mis perros. Yo quiero ser científico por amor al conocimiento y por querer compartirlo poco a poco. Porque me encanta y gozo como nunca lo que hago. Eso ningún dinero puede ni podrá otorgármelo, es mí satisfacción.
Soy estudiante de la licenciatura de Matemáticas en la Facultad de Ciencias UNAM, recién terminado mi segundo semestre. Soy joven sí, físicamente. Pero no mentalmente porque yo soy el que yo soy.»
Ahora me encuentro con tu texto y hay ciertas cosas a decir. Primero, ¿y luego qué? ¿Planeas seguir escribiendo artículos como éste y ya? ¿Te sentarás a ver cómo sigue el SNI sin hacer algo al respecto? Encuentro algo hilarante con el artículo y las personas quejándose del gobierno; pero que igual no hacen nada por cambiarlo. Pueden tirarle toda la escoria que deseen a Peña Nieto y a todo político…¿y qué lograron?. Pero eso sí, tiran basura por las calles; no ahorran luz, son participes de mordidas(le doy pa’l chesco), se enojan por las manifestaciones, etc.
Tu artículo me parece muy similar. ¿Por qué? Porque es lo mismo de siempre. En cualquier sistema, siempre hay un medio de separación. Los que lo apoyan, los detractores y los que callan. Sea como sea, piensen lo que piensen y digan lo que digan, el sistema no cae. Al menos, así ha sido durante bastante tiempo. Lo que dices, puede ser cierto, pero ya lo he escuchado a menudo y a veces, aburre. Sé que por algo se comienza, y que parte de ello es narrar la realidad; sin embargo, ¿Qué has hecho? ¿Qué han hecho ésos que según también están inconformes con el SNI? Pues como lo veo, parlotear y listo.
Segundo. Creo que debemos dejar de, y lamento sonar brusco, empero hay que cesar nuestros ladridos y actuar. ¿Por qué no mandar a la mierda al SNI y fundar tu propia institución? Poner de nuestro/tu dinero, irlo amontonando y de ahí ir sacando para los recursos necesarios. Podemos poco a poco hacerlo crecer, para que tenga el apoyo de más y más, y eventualmente, ser tomado en cuenta por algún medio político. O sencillamente ser CIENTÍFICOS; apoyarnos, trabajar en equipos multidisciplinarios y así sacar nuestras investigaciones. El único pero que le veo, sería la apatía de trabajar en equipo y la estúpida soberbia de querer ser el «único» y recibir el premio. Pues vamos, siempre habrá unos que sí trabajen por vocación. Los que no, lo mismo, a la mierda y punto. No sé, hacer algo; pero que sea algo distinto a sólo quejarse y tirarle al sistema, pues el mismo sigue ahí. Incluso peor, citas que lleva 30 años o más, ¿y nadie lo ha impedido? ¿De quién será la culpa?.
Tercero. Se puede seguir igual. No hacer nada y como por arriba dijeron, que se van del país «esperando» que esto cambie. O seguir lanzando artículos en internet, quejándose del SNI y que la mierda y que aquello, o redactar libros si se quiere. Quizá también creer, soñar que mágicamente el SNI cambiará y todos seremos científicos felices y «remunerados».
Finalmente. ¿Cuál será la decisión? ¿Cómo proceder? Cada quien decide qué tanto da la espalda; se agacha un poco, baja sus pantalones y espera a que no le duela la penetración. Por mí parte, me da igual, con o sin ésa jalada del SNI lucharé por mis ideales. Y no lo haré solo, es iluso creer que la lucha es de uno solo. Paso a paso. En fin, es una mera reflexión, puedes mandarme al carajo si te place, me da lo mismo, no me conoces; mantienes, apoyas ni demás, ni yo, así que en sí, no nos perjudicamos en nada. Sólo espero y sí lo pienses, porque también entiendo el enfado de la porquería de sistema que es, y que lo amedrenta el que de chicos nos ilusionen con que la ciencia es maravillosa y que esto y aquello y todo para que llegues al SNI y te hagan pedazos los anhelos. Pero seguir así, eso sí ya es culpa propia. Saludos.
julianpc
8 noviembre, 2016
Estimado Alberto, gracias por tus comentarios, no tengo ninguna intención de mandarte a ningún lado, de hecho, he pasado por todas las etapas de tu post. Podrás ver que hay muchas propuestas en los comentarios de arriba, tal vez, como en todo sistema corrupto, haya que esperar a que se mueran los que lo inventaron (no les falta mucho) para que los que ahorita no contamos o contamos poco, lo podamos cambiar. Saludos!
Gerardo Diaz
23 marzo, 2017
Que tal Alberto Javier SV, ya vengo leyendo tu comentario, y he de complementar que el camino hacia la ciencia puede ser encaminado en circulos,(ciencia salami) como lo refiere el autor de este post (avance irrelevante, cumplir las reglas del juego para seguir «mamando la chichi» (disculpen la expresión, así se dice en el norte)») o un método revolucionario que va en contra de todo lo propuesto («el sistema»), un cambio radical.
Todo estos problemas, los mexicanos, y me incluyo por que lo soy, cualquier problema de cualquier índole, sea social o en la ciencia, solo esperamos a que se cumpla la frase del chapulín colorado; «y ahora ¿quién podrá defenderme»?. sabemos el problema, solo nos quejamos y no actuamos, conclusión, mas de lo mismo, y no hay cambio!!
Estos cochinos sistemas o los integrantes que los conforman, solo llenan de ilusiones tu cabeza; sin ponerme en un plan de victima y contando mi experiencia, soy ingeniero en electrónica ya hace tiempo egresado, (10 años), en estos 10 años obvio pasaron muchas cosas, apasionado de la tecnología y amante de descubrir el por que de las cosas, siempre creí en mi anhelo de ese entonces de joven, que un posgrado abriría mi cabeza a un sin fin de preguntas y respuestas, donde admiraba como las matemáticas y la física podían explicar fenómenos a nuestro alrededor.
Va, que le entro a un posgrado, y dije, que que que??? empece a descubrir las marañas del sistema, hasta recuerdo una frase de un profesor muy respetado para mi que decía; «ustedes algún día serán profesores», y allí sentí como una explosión en mi cabeza, como una advertencia, un luz roja, un alto a la locura sin fin, y me dije profesor??? ese concepto difería mucho de mi realidad y de la que decía el perfil de egreso del posgrado, que no se supone que hay escuelas normalistas para enseñar a desempeñar la docencia??? pues donde estoy, en ingeniería o en la normal.
total no lo podía creer, pero empezaron las presiones de los famosisimos papers, maquila, maquila, maquila papers, y yo decía, oiga asesor, pero si ya escribí todo mi avance de tesis en artículo deseado, y que me contestan, pues aplica la ciencia salami, tómala salen mas papers. y yo me preguntaba, me gusta mi proyecto pero por que tengo que maquillar y mentir, hasta en publico me toco mentir para convencer a estudiantes de nuevo ingreso que se unieran al gremio, donde como he leído en los comentarios anteriores, una ciencia verdadera requiere de esfuerzo arduo y tiempo de dedicación, no de meses de una maestría para publicar cualquier cochinada.
Retomando tu punto de la perseverancia y el cambio a la humanidad, poco a poco fui perdiendo el brillo en mis ojos, me fui convirtiendo mas en adulto, preso del sistema, en solo cumplir por cumplir, eso del posgrado, mas que satisfacción trajo desilusiones. Lo bueno del el es que conocí gente maravillosa, mis compañeros, que la mayoría comparten la misma idea que yo, mas ciencia aplicada que ciencia básica. y a partir de esto retomo tu punto de vista y que apoyo en su totalidad, si todos sabemos cual es el problema, pues hay que crear algo independiente de esa escoria y ser esa revolución que tanto necesita México y nosotros también como seres humanos que nos dedicamos a la ciencia verdadera.
y que crees, a pesar de todo lo que paso, y todavía incrédulo, terminando la maestría que me meto al doctorado, y tómala que exploto y no lo termino, es lo misma shit pero 4 años, no cambio nada, todavía casi casi me llamaban estúpido (no literal pero así me sentí en ese momento) por no cumplir las expectativas del sistema??por si tenia la duda allí quedo bien claro, mi convicción y mis principios me obligaron a demitir al doctorado, donde no cumplía con mis principios personales.
En conclusión y espero que el autor me responda para tener una respuesta compuesta de los distintos puntos de vista (pensamiento crítico), y mis comentarios sugeridos que podrían mejorar este asunto son los siguientes:
1- Separar la ciencia básica de la aplicada; esto se me hace muy coherente y lo escuche de un investigador hace muchos años en una conferencia que se armó en el IPN, con respecto hacia donde va la ciencia en México, que por cierto en ese tiempo hubo dimes y diretes como en estos comentarios, unos defendían su mafia y otros la justicia.
2.-Que ya no se siga aplicando la cantidad vs la calidad, por que como dice el autor, te quedan los malditos intestinos irritados y el asco no desaparece. Esto va para todos los niveles de la educación básica y hasta nivel superior, donde esto es una bola de nieve que se arrastra de niño hasta adulto, de que sirve cumplir con políticas de calidad si repercute en profesionistas desempleados o contratados con salarios de hambre, (Ley de la oferta y la demanda), ejemplo; si tenemos muchas naranjas (oferta), están super baratas (salarios bajos) pero se pudren por que hay demasiadas (muchos profesionistas), por tanto hay de donde escoger.
3- Sacar tesis acorde a una problemática en la industria (proyecto) o problemática que afecte al país. Con esto se garantiza la vinculación con la empresa-universidad y solución de problemas importantes para el país.
P.D y un punto muy recomendable que comentó el autor, pregunten a los tesistas como es el asesor y el ambiente de trabajo (varias opciones), pero por fuera de la institución o por correo, por que si le preguntan ahí mismo los comprometen debido a que son gente becada o con un recurso de la universidad y pues obvio la universidad no quiere el desprestigio.No se dejen engañar con la falsa falacia del prestigio de la universidad o las materias que imparte o los catedráticos que dan las clases, o los títulos que puedan sustentar, al fin de cuentas el león no es como lo pintan, y este mismo cree que todos son de su condición.
No es mala idea hacerle la competencia (genera calidad y no cantidad en el mercado), «de la buena» al SNI y CONACYT teniendo algún centro de desarrollo e investigación real que solucionen problemas reales e importantes para el país entre ellos: (una disculpa por repetir tantas veces la palabra real, pero eso es lo que se necesita, (pleonasmo necesario))
-alimentación
-seguridad
-infraestructura
-salud
etc
no que esos temas pomposos de tesis, solo se van a la biblioteca y redundando en lo mismo.
En gran saludo a la comunidad, y reitero, la ciencia no es el problema, es el ser humano como la interpreta y distorsiona su realidad en beneficio propio y no hacia la ciencia persé.
julianpc
28 abril, 2017
Estimado Gerardo, gracias por visitar el BlogChinaco y disculpa la tardanza de mi respuesta. 1) más que una separación, yo propondría un camino de transición entre ambos, los profesores investigadores que llegan a tener resutlados prometedores, los implementan a espaldas de su institución, porque saben que no tendrán apoyo. 2) de acuerdo, y además tomar metas de institutos y centros de investigación, no de la cartera de cada quien. 3) pues debe haber investigaciones abstractas también, por ejemplo en matemáticas o historia, pero sí, alguna meta final debe haber, y no sólo de relumbrón. Hay al menos un centro independiente de investigación en México, el CIIMYT en Texcoco, que fundó Rockefeller, y la planeación y ejecución ahí son otra cosa, deberíamos voltear a verlos.
Raziel Gdn
12 marzo, 2017
¡Excelente artículo! relata la realidad que se vive en la academia, personalmente me tocaron algunos profesores que no tenían tiempo suficiente para asegurarse que estuviéramos asimilando el conocimiento por dedicarse a su investigación y otros que la investigación la hacían los alumnos y un proyecto de parciales u ordinarios equivalía a una parte de un artículo donde el alumno no recibe crédito y si bien le va solo se lleva una calificación aprobatoria( yo egresé hace año y medio del sistema). Pero bueno a eso nos arrastra el neoliberalismo, así se comporta la Hidra, y es una pena que ahora la ciencia en su gran mayoría de disciplinas solo sirve para avalarla, como lo dejan ver los compas zapatistas aquí: http://enlacezapatista.ezln.org.mx/2017/01/13/alquimia-zapatista/
Y yo que pensaba que la resistencia en el SUNEO no existía(o que no se podía expresar abiertamente), así que lo admiro por su necesaria valentía. Un saludo.
julianpc
28 abril, 2017
Estimado Raziel, gracias por visitar el BlogChinaco. Qué bueno que concuerdes con él. Sobre el SUNEO, qué te puedo decir, pues que no hablo sobre él en el post, así que nadie me debe decir nada, no me creas tan valiente. Ya en serio, el SUNEO es una gran idea, que a la hora de la ejecución, renguea en algunos problemas estructurales, los que aquí aguantamos lo hacemos por nuestros estudiantes, que son unas joyas y merecen una oportunidad para salir adelante.
Pavel Montes
27 agosto, 2017
http://www.change.org/p/senadores-y-diputados-de-mexico-por-una-reforma-integral-en-la-administracion-de-la-ciencia-en-mexico
mar
30 octubre, 2017
Este ha sido el mejor debate que he leído, lleno de fuerza, valor y convicción. Pronto entraré a la evaluación SNI… No sé como me irá… Pero gracias porque lo que sea que pase, no cambiará mi valor como investigadora. No olvidaré mi pasión y la necesidad de mi pueblo por una solución a aunque sea uno de sus miles de problemas.
julianpc
25 noviembre, 2017
Estimada Mar, muchas gracias por visitar el BlogChinaco y por tu lectura. Tus palabras son justas y exactas. Ánimo.